👷‍♂️ Más de 38 mil trabajadores a planilla en Arequipa: SUNAFIL.

La formalización laboral en Perú sigue siendo un reto, especialmente en regiones donde predomina la informalidad estructural. Sin embargo, acciones como las emprendidas recientemente por SUNAFIL en Arequipa —donde más de 38 mil trabajadores fueron incorporados a la planilla electrónica— muestran que los avances son posibles. En este artículo analizamos cómo se logró este resultado, qué implica para las empresas y por qué esto es más que una cifra: es un mensaje claro sobre el rumbo del país en materia laboral.

D´BALDEONY DERECHOS RESERVADOS

5/16/20252 min leer

El 16 de mayo de 2025, la Superintendencia Nacional de Fiscalización Laboral (SUNAFIL) anunció un resultado notable: logró que 38 456 trabajadores en la región Arequipa fueran inscritos en la planilla electrónica tras acciones de orientación y fiscalización intensiva. Esta cifra representa un avance concreto en la lucha contra la informalidad, especialmente en sectores como comercio, construcción y servicios, donde esta problemática es persistente.

Desde mi perspectiva, este hito no solo refleja el esfuerzo de la SUNAFIL, sino que también evidencia un cambio progresivo en la mentalidad empresarial. Cada vez más empleadores comprenden que mantener trabajadores fuera de planilla no solo es un riesgo legal, sino también una barrera para el crecimiento sostenible. La informalidad laboral ya no es vista solo como una forma de “abaratar costos”, sino como una fuente de vulnerabilidad frente a fiscalizaciones, sanciones y pérdida de competitividad.

El proceso llevado a cabo por SUNAFIL en Arequipa combinó inspecciones directas con campañas de orientación, lo cual demuestra que la fiscalización no tiene que ser punitiva desde el inicio, sino que puede tener un enfoque educativo y correctivo. Esa estrategia, en mi opinión, es clave para lograr una transición progresiva hacia la formalidad sin ahogar a las micro y pequeñas empresas.

Para los empleadores, esta acción también trae un mensaje claro: no basta con pagar el sueldo; hay que cumplir con todos los derechos laborales, como acceso a salud, pensiones y seguridad social. La planilla electrónica no es un simple requisito burocrático, sino una herramienta que garantiza transparencia y protege tanto a trabajadores como a empresas frente a contingencias legales.

En conclusión, la incorporación de estos 38 mil trabajadores a la planilla electrónica no es solo un número para el reporte anual. Es un avance significativo hacia un modelo laboral más justo, donde las reglas se aplican con firmeza pero también con acompañamiento. Para las empresas que aún dudan en formalizarse, el mensaje es claro: la informalidad ya no tiene espacio en un país que busca crecer con derechos.